La gestión del personal
La empresa siempre trata de optimizar los recursos humanos para mejorar la gestión del personal en la calidad total.
La competencia actual es un indicio clave para que las personas cuenten con planes de capacitación para poder enfrentar los desafíos que presenta el mercado.
De los recursos que disponen las organizaciones, los que pertenecen a los personas tienen un potencial ilimitado en comparación con el resto de los recursos, es por eso que se pueden potenciar para llegar a ser un factor clave dentro de la organización.
La calidad total en las empresas se puede definir entre otros conceptos como la optimización de los conocimientos, experiencia y habilidades de las personas que integran la organización promoviendo una participación activa y comprometida con la gestión empresaria, la cual esté en búsqueda de la gestión del personal en la calidad total.
La capacidad de las personas puede llegar a ser un factor clave en la competitividad del negocio, debido a que sus características que le permiten reforzar sus potencialidades.
Al enfoque técnico relacionado con la calidad de un producto o servicio, debe agregársele un enfoque humano que será un complemento del anterior, el cual aportará calidad a la gestión de los procesos.
Estos enfoques desarrollados de manera conjunta por la empresa podrán ser la calidad total anhelada por la gestión organizacional.
La técnica sin el aporte de las personas no funciona en el conecto de calidad total, por tal motivo muchos de los problemas que se presentan pueden llegar a solucionarse mediante el compromiso, la participación activa del personal y el trabajo en equipo, entre otras alternativas, promoviendo de esta manera la gestión del personal en la calidad total.
En realidad se trata de encontrar un equilibrio que consiste en avanzar al éxito de la calidad total, capacitando a las personas con planes efectivos en donde puedan encontrarse motivadas y satisfechas por la organización en donde se desempeñen.
La implantación exitosa de un sistema de calidad debe tener: un aspecto técnico, es decir que las personas cuenten con los conocimientos necesarios y un aspecto personal, es decir las necesidad de desarrollar nuevas habilidades en las personas y cambios en el comportamiento de los directivos, supervisores y en los empleados.
La calidad total en los planes que se desarrollen debe estar acompañada por un sistema de control que permita medir y evaluar su seguimiento, en donde además brinde información que oriente los esfuerzos realizados a la mejora continua en la gestión del personal en la calidad total.